
1. ¿Qué relación existe entre la calidad de la educación y la gestión escolar?
El centro de la gestión escolar es el estudiante. Para que cada uno de ellos aprenda es necesario que la gestión se ocupe de generar un ambiente propicio para el aprendizaje. Esto no es únicamente trabajar sobre el clima laboral entre docentes, sino también en el fortalecimiento de las relaciones entre alumno-docente y alumno-alumno. Así como el bullying contamina la posibilidad de un intercambio respetuoso, la falta de comunicación entre docentes también perjudica la calidad de los aprendizajes.
Una buena gestión escolar puede incidir notablemente en la calidad de la institución educativa a través de la formación de comunidades de aprendizaje. Es en este sentido que adquiere tanta importancia la formación de directores con un fuerte liderazgo pedagógico y humano, que logren encauzar los esfuerzos de todos los actores de la escuela para que hayan más y mejores aprendizajes para cada uno de los alumnos.
2. ¿Qué estrategias podemos aplicar para garantizar la sostenibilidad del currículo y, al mismo tiempo, la posibilidad de actualizarlo y revisarlo de manera periódica desde la gestión de la educación?
En primer lugar, pienso que tenemos que animarnos a cambiar la perspectiva desde donde nos paramos frente al currículum. Nos acostumbramos a que el currículum nos exija, que nos incomode y hasta nos da miedo si no llegamos a cumplirlo a rajatabla. Vivimos en la era del conocimiento, en un contexto de avances tecnológicos a ritmos exponenciales, de sociedades plurales y diversas, de problemáticas cada vez más comunes: no puede ser que lo único que no cambie sea el currículo.
Un posible camino es evaluar los programas y las planificaciones año a año, someterlos a revisión individual y colectiva con otras áreas. Ahí juega un rol importante la identidad institucional, ya que permite generar un hilo conductor entre iniciativas, proyectos, orientaciones. Por eso insisto en que nuestra postura frente al currículo debe ser otra: no de miedo ni de sometimiento, sino de creatividad y dinamicidad. Siempre en equipo y con los pies en el aula para no caer en cruzadas solitarias ni proyectos fuera de contexto.
3. ¿Utilizamos la evaluación para motivar al alumno?
Hoy en día la evaluación está pensada únicamente como una rendición de cuentas del alumno frente a su docente, cuando es mucho más que eso. En la cultura escolar está muy arraigada la idea de las evaluaciones tradicionales que invitan más a responder de manera lineal.
Entendiendola desde el paradigma de la complejidad, me parece que el gran desafío es que la evaluación promueva tanto habilidades (comunicación, el pensamiento crítico, el trabajo en grupo) como el aprendizaje de contenidos. Que el alumno se sienta capaz de resolver una problemática, de expresar su postura articuladamente, de nutrirse del otro, significa una importante contribución para que esté listo cuando deba afrontar inteligentemente las cuestiones de la vida social, laboral y cotidiana.
4. Como docente que estoy en el aula la consulto: ¿Deberíamos fortalecer la articulación entre el último año de la escuela secundaria, las carreras terciarias docentes y las universitarias? ¿De qué modo?
En términos generales, considero positiva la iniciativa del Gobierno de la Ciudad a través del programa AcAp (Actividades de Aproximación al Mundo Laboral y a los Estudios Superiores), que establece que todos los estudiantes atraviesen una experiencia de aprendizaje en un espacio de trabajo formal antes de egresar de la escuela. Es una iniciativa que todavía le queda mucho por mejorar, por ejemplo, que desde el Estado se promuevan incentivos a empresas para que se adhieran al programa; o darle mayor participación a los intereses de los estudiantes a la hora de elegir la organización. Además, con un mayor acompañamiento por parte del Ministerio, puede ser una gran oportunidad para vincular a los jóvenes de las zonas más vulnerables y postergadas con redes de empleo formal, convirtiéndose así la escuela en un puente.
También, es importante que desde la gestión pedagógica se plantee el proyecto de orientación vocacional de la escuela como un proceso y no como una instancia que comienza y termina en el último año de cursada escolar. Los estudiantes en edad de nivel secundario están en una época de constantes inquietudes, lo que amerita una intervención prematura si se los quiere acompañar en sus miedos, preguntas, prejuicios, sueños, proyectos, etc. Las tutorías son una herramienta fundamental en este sentido porque permiten un seguimiento personalizado de cada estudiante conociendo sus intereses personales y académicos.
5. Por último, le pido una frase para usted o comentario sobre la educación que le hay impactado últimamente.
Delors (1994) plantea que uno de los pilares de la educación es aprender a vivir con otros en el mundo. Es en este ropósito en el que la escuela adquiere sentido en la búsqueda de un mundo más sostenible y con mejores condiciones naturales para habitarlo.
De acuerdo con los desafíos actuales y las necesidades de las generaciones venideras, el abordaje del cuidado ambiental en la educación adquiere un rol cada vez mayor para la formación de las personas. La escuela, primera formadora para la vida junto con la familia, tiene la responsabilidad humana de involucrarse en este sentido, ya que su acción en favor del ambiente tiene la fuerza de generar hábitos y conductas que provocan cambios positivos para la ecología.
Como seres humanos, estamos llamados a cultivar y cuidar la tierra en una relación de reciprocidad responsable con la naturaleza (Laudato Si, 67). Estamos todos en la misma barca 1 y cada uno debe asumir la responsabilidad que le corresponde en esta tarea regenerativa de la hermana Tierra. La problemática ambiental no distingue credos, ideologías ni partidos políticos: todos podemos colaborar en su cuidado, cada uno desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y sus capacidades (LS, 14).
En esta convocatoria, es necesaria una eco-educación que forme ciudadanos ecológicos y una escuela dedicada en repensar y rediseñar la reforma curricular e institucional en el espíritu de la ecología integral para fomentar la conciencia ecológica y llevar a cabo acciones transformadoras 2 . Empresas, ONGs, edificios públicos y otras organizaciones se están planteando cómo incorporar la variable de la sostenibilidad en su cultura organizacional. ¿Por qué la escuela observa desde afuera? Las comunidades ed cativas tenemos la oportunidad de generar un mayor impacto en la sociedad a través la formación de una ciudadanía ecológica que contribuya a una convivencia sana entre el ambiente y toda vida.
1 Papa Francisco, Bendición “Urbi et orbi”, 27 de marzo de 2020. https://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/urbi/documents/papa-francesco_20200327_urbi-et-orbi-epidemia.html
2 https://plataformadeaccionlaudatosi.org/objetivos-laudato-si/
Bibliografía utilizada
Delors, J. (1996.): “Los cuatro pilares de la educación” en La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión internacional sobre la educación para el siglo XXI, Madrid, España: Santillana/UNESCO. pp. 91-103,
? Francisco, P. Carta encíclica “Laudato Si’: sobre el cuidado de nuestra casa común” (24 de mayo de 2015). Disponible en: http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documen ts/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html (consultado al 10/5/2021).
Gracias Manuel.
Perfil de Manuel Bianchi Educador. Ecoeducacion, Politica y gestión educativa
Sé el primero en comentar