Madres y Padres en el aula. Venezuela

Ponele la bandera de chile

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Al llegar a un aula de clases y ver los rostros de cada uno de quienes en lo adelante serán nuestros estudiantes, se nos vienen al pensamiento muchas ideas, entre ellas; que esos rostros, ciudadanos que están allí presentes, viven su propia historia, pero que al mismo tiempo esas vidas van a estar impresionadas por nuestro abordaje, por ello, lo relevante es que exista una praxis positiva, formadora, que vaya más allá del simple hábito instruccional, que comulgue con el hecho integral educativo.

El hecho educativo, debe contextualizarse partiendo de las realidades de cada individuo y para ello, como docentes, debemos hacer indagaciones respetuosas desde una evaluación diagnóstica, pero, no sólo en lo relativo a lo académico, sino al ser social que resulta cada uno de los aprendices, para poder tener un evaluación más justa de sus avances, es decir, que el contexto de cada estudiante influye en el diagnóstico de manera positiva o negativa en su desarrollo. Si un estudiante pasa muchas horas sólo sin orientación, o no cuenta con las herramientas necesarias que le sirvan para realizar una actividad académica y otro en cambio se encuentra más favorecido porque cuenta con orientación y recursos, el desarrollo de ambos no será igual si las estrategias de enseñanzas que se utilizan para ellos son las mismas. Esta práctica es muy común en la masificación de la educación, por tal motivo dependerá de los factores que desde el motor vocacional nos mueve como docentes, aunque represente un gran trabajo aplicar una atención individualizada, es importante para que la educación verdaderamente llegue a todos.

Es por ello que, además de tomar en cuenta el respeto de los tiempos y ritmos de cada estudiante referido a su intelecto, también se debe observar los factores  externos que intervienen en el entorno del educando. De esta manera al encontrarnos con nuestros estudiantes, se hace presente con ellos su contexto, y uno fundamental son sus madres y padres que de manera física o desde los valores y principios, tal como se desarrolla su ambiente familiar es evidenciado en la escuela.

La presencia de las madres y los padres en el aula siempre es un aporte favorecedor, porque como docentes también formamos en la familia, a través de los estudiantes. La comunicación con los padres nos permite construir ese diagnóstico más integral de los alumnos, ellos nos van a brindar información valiosa y de manera amplia de su contexto, quizás estemos en presencia de problemas económicos, rupturas familiares, problemas de salud e inclusive condiciones especiales de los hijos que debemos atender, y contemplar las adaptaciones curriculares que faciliten los requerimientos del estudiante, también podemos orientar a los padres y madres brindándole una mano amiga, porque de seguro también la recibiremos de parte de ellos cuando nuestra actuación va desde el amor y la ética.

Cuando los padres nos confían la condición especial de un niño, niña o joven, esta puede estar relacionada desde los dos extremos de la campana de Gauss, bien sea porque presenta dificultad en el aprendizaje o porque el educando es una persona de altas capacidades, es un valioso aporte que nos entregan, una herramienta no para formar una etiqueta que represente excusas, represarías, entre otras actividades nocivas contra los padres o los estudiantes, por el hecho de parecer crear actividades extra al docente, sino por el contrario, esa información debe ser tomada desde el líder positivo e investigador que somos como educadores, para que sea sinónimo de inclusión, solidaridad, y sobre todo de escucha, porque desde ese momento si ya contamos con presencia de los padres en nuestra aula, solo por el hecho de tener a sus hijos con nosotros, ahora, es más relevante su figura para a través de la comunicación ir ofreciendo los aportes necesarios que hagan desarrollarse a ese estudiante desde sus capacidades y desde su entorno.

Las madres y los padres en el aula deben sentirse seguro de nuestro trabajo allí, como líderes debemos generar esa confianza y nosotros delegar también en los padres la aplicación de estrategias que permitan evidenciar progresos significativos en sus hijos, porque ambas partes queremos los mejor para ellos, sin egoísmos, porque la educación es liberadora.

Correo electrónico: [email protected]

Instagram: @elartedeserpadresradio

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Acerca de Betzabeth González 7 Articles
Betzabeth González, licenciada en Educación, mención tecnología educativa, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Nací en la hermosa ciudad de Caracas - Venezuela. Frente al Wuaraira Repano mejor conocido como El Ávila. Desde muy pequeña he sentido una gran inclinación y afecto por la educación. En la actualidad me desempeño como Coordinadora y docente en el área de computación de un Centro de especialidades para adultos, pero he tenido la dicha de trabajar en la educación formal y no formal, además de hacerlo en varias modalidades y niveles educativos, también he trabajado como Coordinadora de Investigación y formación de un Centro local de Investigación y Subdirectora de un plantel de educación inicial y básica donde desarrollé un proyecto que fue ganador del segundo lugar en la categoría de Innovación educativa y ambiente realizado por la Editorial Girasol. He contado con la bendición de escribir cuentos para niños con la editorial Triuno, dirigidos al espectro autista.

4 Comments

  1. Totalmente de acuerdo, quisiera que todos los docentes tuvieran esa opinión, la educación cambiaría y tuviéramos niños más felices

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