1. Según su visión: ¿Qué debería reconocer hoy la escuela en su rol protagónico de construcción de futuro en este Siglo XXI en el uso de las nuevas tecnologías?
Las herramientas tecnológicas deben dejar de ser el enemigo en las aulas. Hoy en día se sigue castigando a un chico por usar el teléfono celular en clase, en vez de enseñarle en el marco de un uso responsable. El teléfono como herramienta y aliado educativo tiene un potencial enorme, así como la computadora, que diferentes planes gubernamentales se han encargado de democratizar. Debemos avanzar hacia una implementación de nuevas tecnologías con docentes capacitados para utilizarlas, y enseñar sobre ellas, y llevar nuestro sistema educativo a los paradigmas que el nuevo mundo demanda. Esta es otra de las enseñanzas que entiendo dejó la pandemia en nuestro sistema educativo, también.
2. ¿Cómo hacemos, como sociedad comprometida para elaborar una política de estado educativa si siempre en nuestro país, el sentido común sobre las escuelas, está dominado por la idea de una educación «en crisis», sin mayores precisiones?
El aporte de la sociedad en cualquier temática es invaluable. Y lamentablemente el marco educativo no está exento de sufrir permanentemente una degradación valorativa de parte de la sociedad, pero esto es producto de la desilusión a la que nos han llevado algunos sectores políticos y sindicales que poco y nada han hecho por revertir un sector que, en muchas provincias del país es, sin dudas, crítico. Ante esto, estoy convencido que debemos comenzar por definir qué es la calidad educativa. Como ideal, estamos de acuerdo que debemos ir hacia ella. Pero si no la definimos, la debatimos y acordamos al respecto, jamás podremos alcanzarla, sea de una forma u otra. Por eso, entiendo que una vez saldada esta discusión, podremos avanzar con objetivos firmes y concretos que potencien la educación, que sean palpables por la sociedad, y se pueda gestar realmente un cambio.
3.Por último, una frase para usted o comentario sobre la educación que le hay impactado últimamente. Acá si tiene algún proyecto educativo lo puede exponer.
El Presidente Alberto Fernández dijo que “la educación debe volver a ser prioridad”. Verdaderamente tenía otras frases en mente pero tras escuchar esto, me indigné.
El mismo Presidente que, con distintas excusas, mantuvo a los chicos en sus casas, privándolos de su derecho esencial a la educación, diciendo que debe volver a ser priorirdad. Esa es una muletilla que tomó prestada de quienes hace 2 años trabajamos por Protocolos que permitan que se desarrollen las clases presenciales. Llegar tarde y por oportunismo político no es priorizar la educación, sino la agenda política. Recordemos que, cuando en la Ciudad contábamos con una presencialidad total, la Ministra de Educación de la Provincia, Agustina Vila nos rechazaba sistemáticamente los pedidos de reunión de SEducA para poder extender la presencialidad, trabajando los protocolos en la Provincia, manteniendo el Ministerio vacío. Y que fueron sus sindicatos aliados (digo esto porque sin ningún pudor integran su frente político), los que abogaron en medios de comunicación y escuelas especulando e infundiendo miedo para que no regresen las clases, llegando a compararlas con “fiestas clandestinas”, cuando los que hicieron fiestas clandestinas fueron ellos, en plena cuarentena, mientras los Docentes redoblábamos nuestros esfuerzos como nunca antes para hacer frente a una pandemia que sabíamos iba a acrecentar las desigualdades que aquejan a nuestra sociedad. La diferencia está en qué hicimos cada uno para revertirlo. Y creo que la sociedad lo tiene claro.
Facundo Lancioni Kaprow. Docente. Secretario General de SEducA (Sindicato Docente de CABA).
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