En Venezuela tenemos instituciones que se encargan de cada aspecto de la sociedad, no es diferente para el área educativa, la que maneja todo lo relacionados a las edificaciones era “o es” una llamada: Fundación de Edificaciones y Dotación Educativas (FEDE), fue creada en el año de 1976 según su página web activa(fede.gob.ve) y dice que “es una institución pública dedicada a dar respuesta a la problemática de la planta física educativa a escala nacional, atendiendo de forma sistemática las etapas correspondientes a la construcción, rehabilitación y mantenimiento del conjunto escolar”(s/p), en papel perfectamente eso era así, anteriormente atendían diversas situaciones presentadas en las instituciones en cuánto al arreglo físico, sin embargo, hoy en día no lo es. Laboro en una institución pública de una barriada popular de la Capital en Venezuela, soy egresada de esos muros justamente y cuando fui estudiante la planta física estaba deteriorada por las filtraciones del lugar, egrese hace mucho y cuando regrese como docente estaba peor, nos mudaron como institución a una cercana porque al fin habían mandado los recursos para arreglarla correctamente (o eso creíamos), duramos fuera de nuestra casa más de 3 años y pasamos por dos espacios distintos ya que nuestra matricula era muy grande, cuando preguntábamos por nuestra institución, decían que “no había materiales de construcción”, “que los vecinos no querían dejar pasar los camiones con el material para que no dañaran la calles” y lo último que escuchamos fue que “no querían terceros tener un liceo en esa zona” para, por supuesto, sus propios intereses. Como docentes sabemos que en un barrio lo que debe tener es Más Escuelas y por ello luchamos para que nos entregaran de vuelta la institución.
Hace como tres años al fin “supuestamente la terminaron”, mucha politiquería, mucha propaganda, pero, aunque le hicieron un modulo nuevo y quitaron 2 de las tres canchas (sin consentimiento de las autoridades), la misma no tenía agua, en la planta vieja la maquillaron y las filtraciones salieron a la luz así que, poco a poco fue colapsando. Hoy por hoy seguimos sin agua en las tuberías, hay un tanque subterráneo que “le robaron” la tapa y no es salubre, la mayoría de los baños están tapados, a los salones solo le sirven pocos bombillos no todos lo tienen, no hay energía eléctrica en los tomacorrientes, hace años que no se pinta, nunca hemos tenido bebederos y pues bueno, hemos sobrevivido con esas situaciones de igual manera trabajando.
En nuestra Carta Magna, el Estado debe ser el garante de mantener la infraestructura y dotar a las instituciones educativas públicas, así como también, establecer los medios necesarios para que el personal docente se pueda formar. La situación no es distinta para otras casas de estudios, ni siquiera para las universitarias (también públicas). Volviendo al tema principal, se les ha pedido colaboraciones a los padres, para mejorar la situación, pero todos sabemos que no tienen recursos. Ha sido cuesta arriba darle un cariñito a la escuela, muchas veces hemos solicitado a otros entes gubernamentales la ayuda para bombillos, bebederos, pinturas, materiales de oficina, hasta puedo decir que una vez personalmente fui (luego de varias solicitudes) y nos donaron dos galones de pintura, pudimos arreglar a medias algunas paredes. Pero la emergencia física la tenemos y es cada día más notable. No hay aire acondicionado en la biblioteca, no hay internet en la sala de computación, no hay agua directa en el comedor. Y esto es solo una pequeña parte de la realidad de los centros educativos públicos en el país, esté es reflejo de las tantas problemáticas que viven hoy en día nuestras instituciones de formación. Sin contar con la inseguridad, ya que varias veces nos han robado las pocas computadoras administrativas que teníamos y nos sentimos en esta lucha solos. FEDE no da respuesta a ninguna institución pública si no es técnica, pero las técnicas también se están cayendo a pedazos: robadas, no tienen materiales de trabajo en los talleres, tampoco tienen aulas seguras para las prácticas y pues a nadie parece dolerle esta situación. La excusa es “no hay recursos”, mientras el país sigue siendo saqueados por terceros y administrado por inescrupulosos, a la educación no se le da ni medio Bolívar.
Los docentes que quedamos en la lucha en las instituciones públicas, mantenemos la convicción de que la Educación Debe Salvarse, el primer enemigo a vencer es la desidia, el apoyo por parte de los representantes es vital, pero, “cuando se mantiene al pueblo pendiente solo de sus necesidades básicas” lo demás deja de tener importancia. Sin embargo, el llamado siempre ha sido a la reflexión: el apoyo hacia la comunidad educativa debe ser colectivo, no solamente nos interesa a los Docentes la educación para el futuro del país, también debe interesarle a los padres y representantes dejarles a sus hijos un país mejor y hacer de ellos ciudadanos notables, las autoridades educativas que presiden hoy, están desfasadas de la realidad, mientras antes los medios entregan de Canaimas (computadoras portátiles), dotación de bolsos tricolores con libros a estudiantes que ni siquiera están yendo a las escuelas, y donde ha habido denuncias de que realmente no son entregadas, al menos las computadoras, allí, se ve justamente la doble cara, los medios publicitarios del Estado se encargan de decirle al mundo que estamos bien, pero la verdad es otra totalmente diferente. Ante esto, seguimos pensando que no dotan a las instituciones de lo que requieren y tampoco dan una respuesta certera de la situación, aunque sabemos que el Estado debe velar por la Educación.
Estamos a la espera de una respuesta, como lo dijo nuestro Maestro Simón Rodríguez en su libro Luces y Virtudes “Hacer NEGOCIO con la EDUCACIÓN es… diga cada Lector todo lo malo que pueda todavía le quedará mucho que decir”.
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