El lunes 13, la Comisión de Educación Cultura del Senado amplió la declaración de interés público a otros genocidios y aseguró la autonomía de la enseñanza en dos artículos aprobados por unanimidad, a propuesta del Frente Amplio: «Artículo 1°. – Declárase de interés general la enseñanza sobre el Holocausto y los genocidios ocurridos a lo largo de la historia de la humanidad, en todos los niveles educativos, orientada a su conocimiento y comprensión por parte de los estudiantes y ligada al entendimiento del peligro que implican los discursos de odio, la segregación y el exterminio racial. Artículo 2°. -La presente declaración se realiza sin perjuicio de la autonomía de los Entes Autónomos de Enseñanza para abordar la temática, conforme a lo establecido en los artículos 202 a 205 de la Constitución de la República».
La educación del Holocausto
El proyecto a estudio del Parlamento incluye la enseñanza del Holocausto en el ámbito de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), y también la educación superior, incluyendo a la Universidad de la República (Udelar) y la Universidad Tecnológica (Utec). Así, el Parlamento tiene que solicitar asesoramiento a estas instituciones, que deben elevar un informe con su opinión.
De momento, la iniciativa cuenta con el apoyo de la ANEP, que remitió un informe positivo al Parlamento. Ahora los subsistemas educativos (Primaria, Secundaria y UTU) trabajan en el diseño de una fórmula para sumar este enfoque en los diversos niveles educativos. La Udelar planteó reparos en cuanto a que la inclusión del tema podría lesionar la autonomía universitaria. El rector Rodrigo Arim señaló que este cambio aparejará dificultades para aplicarlo de manera masiva en la institución, y consideró compleja su inclusión en algunas facultades en las que no se hace foco en las ramas humanísticas. El tema sigue a estudio de la Udelar, mientras se espera el informe de la Utec.
Una inquietud similar a la de Arim expresaron desde la oposición política. El senador frenteamplista Sebastián Sabini señaló las limitaciones que implica que en el Parlamento se aprueben recomendaciones a los entes de enseñanza pública. Sabini, que también es profesor de Historia, sugirió observar si la iniciativa lesiona la autonomía de la ANEP y de las universidades públicas. El legislador aclaró, no obstante, que no existe “ninguna postura negacionista en el Parlamento”, y sus pares sugirieron que el proyecto de ley será acompañado por el Frente Amplio.
“Simplemente es una declaración de interés. No es una disposición preceptiva para la Udelar”, defendió Schipani, al argumentar que se trata de un mecanismo que en varias ocasiones ha utilizado el Parlamento para manifestar su interés en que una temática sea abordada por el sistema educativo. Dijo coincidir en que no hay posturas negacionistas en el Parlamento, pero sí en otros ámbitos de la sociedad y aludió a episodios como “el asesinato del comerciante David Fremd, referente de la comunidad judía en Paysandú”, en 2016, y señaló también“los muros pintados y grafiteados años atrás con consignas antisemitas”en el Memorial del Holocausto del Pueblo Judío.
Memoria en el siglo XXI
Si bien la historia del Holocausto está ampliamente documentada, y existen numerosos estudios sobre el Tercer Reich y la ideología escondida tras los asesinatos de judíos, el conocimiento del fenómeno es todavía insuficiente, según la comunidad judía local.
El Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU) recibió con satisfacción la noticia del avance parlamentario por tratarse de una aspiración de larga data y ve en ella un “progreso”. A mediados de 2022, una delegación encabezada por el entonces titular del comité israelita, Marcos Israel, fundamentó en el Parlamento el objetivo de enseñar el Holocausto en la necesidad de “fomentar el pensamiento crítico” y “la conciencia social” entre los jóvenes, en atención a lo dispuesto por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés), que integra Argentina y en la que participa Uruguay como observador.
“Hay crisis de los refugiados, que vemos todo el tiempo por la televisión; existen amenazas a los valores democráticos que están presentes en buena parte del mundo. Todo eso surge muy bien del estudio del Holocausto”, dijo entonces Israel, quien tiene experiencia laboral en el Instituto Ariel Hebreo Uruguayo y en el colegio St. Brendan’s.
Por su parte, Roby Schindler, Presidente del Comité Israelita desde marzo, sostuvo que la enseñanza del tema con otro enfoque es una petición “histórica” que las organizaciones que luchan contra el antisemitismo llevan planteando a los diferentes gobiernos desde hace décadas. Para ello, el comité israelita encargó a un grupo de docentes especializados en la temática un trabajo para tratar el Holocausto desde diferentes asignaturas; bibliografía que fue entregada meses atrás a los consejeros de la ANEP.
En paralelo, más de un centenar de profesores de Historia uruguayos han asistido al Centro Mundial de Recordación de la Shoá (Yad Vashem), en Jerusalén, para hacer cursos y perfeccionarse sobre el tema, y otros han viajado a conocer los campos de concentración.
Una de ellas es Gisela Spinola, que trabajó en centros públicos y en el liceo Elbio Fernández hasta 2019. La educación del Holocausto es más que la mera transmisión de información a los estudiantes, entiende Spinola, en sintonía con la comunidad judía. “El punto clave es cómo fue humanamente posible que ocurriera. Y por qué el mal llamado antisemitismo es un flagelo que no hemos podido erradicar hasta nuestros días”, dijo en una entrevista publicada en agosto en el Semanario Hebreo.
Spinola recorrió los campos de exterminio de Polonia. “De este viaje se vuelve agotado. Física y emocionalmente. Pero fue necesario”, contó.
Lo más difícil del proyecto a estudio del Parlamento será “implementarlo”, auguró. “Falta muchísima formación a nivel docente”, dijo.
Los historiadores suelen señalar varias fases en el camino del genocidio, desde la clasificación y el aislamiento de seres humanos al exterminio. Por eso, entre el exterminio y su negación, los promotores de su enseñanza dicen defender, en palabras de Schindler, “la transmisión de la memoria como única barrera de contención” para “la repetición de la barbarie”.
Armenia
En paralelo al proyecto de ley sobre el abordaje en la enseñanza del Holocausto judío, el Parlamento uruguayo está analizando declarar de interés el estudio de otros crímenes de lesa humanidad, como el genocidio armenio. El tema fue planteado por la senadora frenteamplista Liliam Kechichian en la sesión de la Comisión de Educación y Cultura del lunes 6.
“Permítanme hablar como armenia; creo que el tema del genocidio armenio también debería ser enseñado y transmitido. Ahí sigue habiendo discursos de odio, sigue habiendo un antiarmenio que se acaba de confirmar este año con la eliminación de todos los armenios que vivían en el Nagorno Karabaj”, dijo la legisladora al consignar su reclamo de contar con proyectos “más abarcativos” que el caso de la exterminación del pueblo judío.
Señaló que “a lo largo de todo el siglo XX” Turquía tuvo “un discurso negacionista” de sus crímenes. Se estima que entre un millón y medio y dos millones de civiles armenios fueron perseguidos y asesinados por el gobierno de los Jóvenes Turcos en el Imperio otomano, entre 1915 y 1923.
La senadora pidió la enseñanza de otros episodios reconocidos por Uruguay, “aunque no por el mundo”, incluido, precisó, Israel. “Esta es una de las cosas que me resulta más incomprensible. Me refiero al hecho de que un país como Israel, que sufrió lo que sufrió, no reconozca el genocidio armenio”, afirmó.
Schipani —que fue invitado a la sesión del Senado para defender su proyecto sobre el Holocausto judío—, dijo coincidir “plenamente” con la senadora opositora. En esa línea, el parlamentario evocó que presentó, junto con su par nacionalista Pedro Jisdonian, otro proyecto de ley para declarar de interés la enseñanza del genocidio armenio, actualmente a estudio en la Cámara Baja.
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