Daniela Miranda «que la convivencia vial sea una realidad diaria»

1. Cuando capacitan ¿Saben los pequeños alumnos las principales normas cuando uno es peatón?
En su gran mayoría lo saben, el uso del semáforo, la senda peatonal, entre otros. Previamente a las charlas que brindamos, siempre se les envía actividades para que trabajen en las aulas y luego durante la jornada contestamos dudas, cerramos conceptos y compartimos conocimientos nuevos.
Es interesante escucharlos, saber cómo son sus desplazamientos en la calle y conocer las diferentes situaciones que les suceden, las cuales la mayoría tienen como protagonistas a sus padres y madres y las faltas que los mismos
adultos comenten.

2. A los docentes que damos Construcción de Ciudadanía ¿Qué estrategias se pueden aplicar para fomentar la educación vial?
Es totalmente necesario que una parte del año sea obligatoria y que se trate el tema; que sea parte de la planificación, sin duda. La temática se puede trabajar transversalmente con cualquier otra materia. Existe un documento curricular perteneciente al Ministerio de Educación que solemos utilizar para el trabajo de contenidos. Podemos utilizar herramientas en conjunto con docentes de otras áreas, por ejemplo Historia,Geografía, matemática, etc, y armar proyectos anuales que favorezcan y enriquezcan el aprendizaje de cada materia.

3. ¿Qué es inteligencia vial para niños?
La inteligencia vial podemos decir que la aprendemos a lo largo de la vida, ya que siempre hay diferentes circunstancias a las que nos enfrentamos. Por ejemplo, si tomamos el caso de dos niños, uno que vivió toda su vida en un pueblo en donde sólo se manejan en bicicleta y no existen los semáforos, y otro que vive en la ciudad, en donde el entorno puede identificarse como más intenso, en el cual la atención debe ser aún mayor, no sólo para un niño, sino para todos, y los cambiamos de entorno, cada uno tendrá que aprender a convivir con su nuevo espacio vial y adoptar conductas nuevas. Por eso podemos decir que es un aprendizaje constante.

4. ¿Cuáles son las ONG que se dedican al tema de la educación vial en Argentina y que debemos tener en cuenta para una mejor educación vial?
Desde nuestra gerencia contamos con un programa que se llama Amigos de la Educación Vial, que está conformado por ONGs (ACTIVVAS, Mamás y Niños Seguros, Asociación Víctimas de Tránsito, etc), empresas (ACA, ISEV, etc.)
que trabajan para la educación vial. Nosotros actuamos como nexo entre ellos y las escuelas y cada uno tiene una temática especial a tratar según el nivel educativo; algunos hablan de velocidad, uso de celulares, uso correcto de SRI, o temáticas generales de educación vial.

5. Según las estadísticas ¿Qué nivel de responsabilidad le cabe a los niños y adolescentes en el tema de educación vial? ¿Son prudentes en su comportamiento?
Los niños generalmente en la calle siguen al adulto. Si tomamos las limitaciones biológicas que tiene un niño, principalmente en la altura (que evita que sean visualizados por los vehículos), la visión y el oído (los mismos son
más limitados; los niños deben identificar con la visión de dónde provienen los sonidos), todas éstas los hacen dependientes de los adultos, sumado a la distracción propia de los chicos cuando van por la calle. Por eso, el cambio
conductual del adulto en la mayoría de los casos es fundamental para reducir la siniestralidad de menores, aunque el niño conozca las normas básicas para ser un buen peatón.
En los adolescentes es diferente porque tienen mayor autonomía, ellos entienden los riesgos que conllevan los actos de imprudencia, por ejemplo ir hablando por celular, o cruzar corriendo una calle para ganarle a un semáforo.
Es por eso que el trabajo con los adolescentes es aún más específico con respecto a las temáticas y se debe reflexionar sobre las acciones que los ponen en riesgo. Como mencioné anteriormente, todos dependemos de todos para tener una convivencia y seguridad vial responsable.

6. Por último, una frase para usted o comentario sobre la educación vial que le han impactado últimamente.
Creo que más que nada siempre recuerdo la comparación que hace Tonucci en su libro “La ciudad de los Niños”, allí hace la comparativa entre el bosque de los cuentos, en el que todo era tenebroso y la ciudad, en la que uno se sentía
seguro. Pienso en cómo eso cambió, y que la ciudad se transformó en ese bosque tenebroso e imprevisible que debemos sortear a diario.
Por eso nuestra tarea como educadores es transformar ese espacio por uno agradable, en donde todos nos sintamos seguros, y sea un lugar para disfrutar; en el cual el peatón sea respetado y considerado como uno de los
protagonistas más vulnerables en el tránsito y que pueda recuperar ese espacio público que le corresponde. En definitiva, que la convivencia vial sea una realidad diaria.