1. Carlos: ¿En Argentina se encuentran protegidos los sitios arqueológicos?
Argentina protege su patrimonio a partir de diversas leyes: en lo que respecta al dominio nacional, la Ley N° 25.743 y cada provincia posee su propia ley patrimonial. Estas contemplan que “forman parte del Patrimonio Arqueológico todas las cosas muebles e inmuebles o vestigios de cualquier naturaleza que se encuentren en la superficie, subsuelo o sumergidos en aguas jurisdiccionales, que puedan proporcionar información sobre los grupos socioculturales que habitaron el país desde épocas precolombinas hasta épocas históricas recientes”.
Asimismo, nuestro país ha suscrito a numerosas convenciones de resguardo patrimonial. Entre ellas destcana la Convención del UNIDROIT (Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado) sobre la Restitución de Objetos Culturales Robados o Exportados Ilegalmente. Ley Nº 25.257/200012, La Convención de San Salvador sobre Defensa del Patrimonio Arqueológico, Histórico y Artístico de las Nacionales Americanas. Ley Nº 25.568/0213 y la Convención de la UNESCO (2001) para la protección del patrimonio cultural subacuático. Su aplicación se encuentra cargo de diversas instituciones (ejecutivas, judiciales y fuerzas de seguridad. Sin embargo, la gran extensión de nuestro territorio, el desconocimiento institucional de estas leyes o directamente la desidia o inoperancia hace que su cumplimiento no sea siempre el adecuado. Como ciudadanos debemos proteger nuestro patrimonio dando cuenta a las autoridades cuando percibimos actividades de saqueo (un ejemplo claro y actual es el accionar de los denominados “detectoristas de metal”). Estas autoridades pueden ser las policías locales, gendarmería, prefectura o preferentemente a INTERPOL ([email protected] con copia a [email protected]).
2. En Argentina y el mundo siempre ha habido personas que se han interesado por los restos materiales del pasado. Sin embargo, como disciplina ¿Cuál es el objetivo de la arqueología como ciencia en este Siglo XXI?
La Arqueología es la ciencia que estudia el pasado humano a partir de sus restos materiales, contempla toda la existencia de nuestra especie e incluso la de especies antecesoras, desde sus inicios hasta el pasado más reciente. Su estudio en conjunto con la producción de otras ciencias (historia, biología ingeniería, antropología, etc.) arroja riquísima información que se relaciona con nuestro presente, nuestras identidades, memorias e imaginarios. Gracias a la Arqueología nuestros conocimientos sobre nosotros mismos son más profundos.
En el siglo XXI la Arqueología ha extendido sus prácticas y relaciones con otras disciplinas y la comunidad de formas creativas. Ejemplo de ello son los trabajos hechos sobre recursos críticos en peligro como el agua a partir del estudio y puesta en práctica de saberes de comunidades preincaicas o su relación con profesionales de la salud mental por su potencial terapéutico en temas como estrés postraumático de guerra entre otras afecciones mentales. Asimismo, en esta era comunicacional de alto impacto visual, la producción de información arqueológica es ideal para la comunicación vía rede sociales. Por último, esta disciplina es pionera en el trabajo participativo con la comunidad en aras de hacer una ciencia colaborativa alejada de los modelos positivistas elitistas que caracterizaron al científico tanto real como en los imaginarios sociales.
3. Carlos: ¿Cuál es la visión de la Arqueología sobre los objetos de Guerra?
Los seres humanos, desde nuestros inicios como especie, vivimos por y a través de las cosas, la Arqueología, una ciencia de los objetos, los entiende desde múltiples enfoques y escalas. Los objetos de guerra no son la excepción. La mirada arqueológica puede aportar información sobre aspectos: estructurales, químicos, morfológico-funcionales, propiedades de sus materiales, atributos simbólicos, técnicas de confección, datación cronológica relativa, formas de reciclaje, conservación y procesos tafonómicos; entre otros. Pero más importante aún que el objeto en sí, es la relación que se establece entre objetos dentro de una matriz sedimentaria o en superficie. Esta brinda información sobre actividades y prácticas humanas en escalas temporales que van de una ocupación prolongada (ej. cientos de año) al evento de unas horas (ej. una batalla).
Los saqueadores (coleccionistas de puntas de flecha, detectoristas, etc.) al llevarse objetos para sus colecciones particulares so para vender en el mercado negro (tráfico ilícito de bienes patrimoniales) destruyen esa asociación para siempre. Es por ello que debemos tomar consciencia de la importancia del trabajo sistemático que desarrolla la ciencia arqueológica y la salvaguarda del patrimonio que esta en mano de cada ciudadano y las instituciones pertinentes.
Por otra parte, volviendo a los objetos de guerra y sus relaciones con otros, es interesante poder comprenderlos en contexto, y eso es lo que hace la arqueología. Artefactos diseñados para la muerte, no es lo mismo hallaros en campos de batalla que por ejemplo en un fuerte o un campamento, los arqueólogos están atentos al uso de los mismos, que no siempre ese relaciona con la función original a la que estaba destinados. Un ejemplo nuestro: un mismo tipo de bala (Remington Patria calibre 43) en el campo de batalla de La Verde fue utilizada para disparar, sin embargo, en el fortín La Perra (actual provincia de La Pampa, 1882) numerosas vainas de esta bala fueron convertidas en pipas para fumar, lo que luego analizamos como yerba mate. Mismo artefacto en contextos diferentes se mata o se convierte en objeto de una práctica socializada como es el fumar.
Otro ejemplo, durante la guerra de Malvinas las tropas argentinas usaron un tobogán de plaza para instalar una cohetera, el juego de los niños y un artefacto de muerte se condensan en esta coyuntura. Es por ello que el contexto y no os objetos aislados es primordial para el trabajo arqueológico para poder comprender ese país extraño que suele ser el pasado.
4. Los láseres, drones y la fotografía aérea contribuyen a descubrir las historias ocultas de guerras entonces le pregunto ¿En qué estado de la cuestión investigativa se encuentra Argentina? ¿Qué valor agregado le ofrecemos al mundo desde esta ciencia?
Argentina es el país latinoamericano con mayor cantidad de investigaciones arqueológicas en torno a la guerra. Ha sido y es punta de riel y ejemplo para otros países de la región y posee reconocimiento global. Se han estudiado conflictos de los siglos XVIII y XIX, como los acaecidos en las fronteras establecidas por la invasión hispana y luego criolla sobre los territorios ancestrales de los múltiples pueblos indígenas o las guerras civiles e incluso actualmente la guerra de Malvinas de 1982. Si bien cuesta a nuestros profesionales por razones de presupuestos, recursos y logística- alcanzar las tecnologías e instrumentales de precisión mencionados en la pregunta- se han suplido con creatividad y alcanzando resultados adecuados a los estándares internacionales.
Los métodos desarrollados y empleados en estos estudios, sus enfoques y conclusiones han enriquecido a la producción científica en el tema a escala mundial, siendo sus profesionales invitados a conferenciar en diversos congresos y reuniones científico-académicas.
5. ¿Cuáles son los sitios arqueológicos que está investigando en Argentina en el tema de la Arqueología aplicada a la Guerra?
Entre los numerosos sitios arqueológicos vinculados a la guerra estudiados en nuestro país destaco la investigación pionera con más de 20 años de trabajo continuo en el sitio de la batalla Vuelta de Obligado (1845) a cargo del Dr. Mariano Ramos y equipo, las investigaciones del Dr. Juan Leoni y equipo en los campos de batalla de Cepeda y Pavón (1859 y 1861 respectivamente) y los estudios llevados a cabo por el Dr. Nicolás Ciarlo y equipo en torno a la guerra del Brasil en el escenario de Carmen de Patagones (1827), en las que tuve el honor de participar. También destaco, sin falsa modestia, las realizadas por mi propio equipo en el campo de batalla de La Verde (1874) y en torno a la Guerra de Malvinas (Monte Tumbledown y Monte Longdon 1982).
6. Carlos: ¿Qué lo llevó a investigar la “Batalla La Verde”, Partido de 25 de Mayo, Provincia de Buenos Aires, Argentina?
Tal vez haya sido la causalidad o alguna causalidad secreta, pero llegamos a investigar está batalla debido a que uno de los dueños del campo en donde sucedió se acercó hasta nosotros a contarnos de ella. La Verde fue una batalla olvidada de una revolución olvidada (La denominada Revolución Mitrista). Pese a ser muy relevante, dado que significó el ocaso de Mitre como militar y la ascendencia de Julio A. Roca como político, poco se conoce en la historiografía sobre ella.
Desde el año 2008 (inicio de las investigaciones), hasta la actualidad, el trabajo arqueológico enriqueció su conocimiento, así como el del proceso histórico que la originó.
7. ¿Qué beneficio tiene ser investigador del CONICET? ¿Por qué esta Institución debe seguir funcionando en nuestro país?
El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) es una institución de la que los argentinos tenemos que estar orgullosos. Sus profesionales son reconocidos por sus pares e instituciones científico-académicos alrededor del mundo. Bajo ataque intenso desde 2016 e incrementado por los medios y políticos del gobierno actual, que generaron un desprestigio montado en falsos datos. Una intensa manipulación mediática para generar al científico como un enemigo o parásito de la sociedad y obtener así réditos políticos o desviar la mirada del verdadero peligro: el vaciamiento de la ciencia, a salud y la educación pública que han hecho grande a este país.
Ser investigador del CONICET para mi es un honor y me siento orgulloso de ellos. CONICET es una institución estatal científica a la que se ingresa por con concurso al presentar proyectos de investigación que son evaluados por comisiones pertinentes (evaluadores tanto internos como externos), implica la entrega anual de informes de investigación con su respectiva evaluación, se promociona en la carrera de investigación en relación con la evaluación positiva de la producción científica-académica-social acumulada. Todo ello dentro de un proceso transparente basado en aspectos cuali-cuantitativos e independiente de cualquier bandería política.
Los estados naciones que van a la cabeza de la investigación científica son los que la apoyan, argentina no debe dejar de pertenecer a ellos regalando décadas de inversión y formación a la empresa privada y dejar que sea esta, en función de sus propios intereses, la que determine que o no debe investigarse.
Gracias Carlos.
Perfil de Carlos Landa: Licenciatura en Ciencias Antropológicas. Orientación Arqueología. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires. Licenciatura en Ciencias Antropológicas. Orientación Arqueología. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires. Doctorado en Arqueología. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires. Título “Los materiales de metal como indicadores de identidad y diferenciación social en la Frontera del sur (1776-1885)”Medalla del Patriota del Bicentenario . Creada por el Ejército del Perú para distinguir a las personalidades que representan los valores de los antiguos patriotas de la independencia. 1° Foro Internacional de Historia Militar. integrante de ArqueoLab-UBA. Laboratorio de Investigaciones Arqueométricas, Tecnológicas y Virtuales aplicables a Materiales Culturales para su Estudio, Conservación y Puesta en Valor. Grupo Responsable: Dra. Verónica Acevedo, Mg. Laura Staropoli, Dr. Carlos Landa, Dr. Nicolás Ciarlo y Lic. Valeria Herrera. En calidad de investigador
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