1. Le pido una frase para usted o comentario sobre la educación que le hay impactado últimamente.
A). “Yo creo en una escuela que no sólo enseñe a los niños lo que sabemos sobre el mundo, sino que les enseñe también a pensar en las posibilidades.”
Jerome Bruner
B). POGRAMAS de RETENCIÓN E INCLUSIÓN ESCOLAR: plan integral de fortalecimiento de la trayectorias educativas
Hace cuatro años cuando iniciamos nuestra gestión se implementaban propuestas pedagógicas como el Bloque Académico, las Trayectorias Inteligentes, (TI) y el Plan de materias Previas, que con sus particularidades y diferencias, constituían oportunidades educativas cuyo objeto fue atender la heterogeneidad de las aulas y contribuir a mejorar las condiciones de los aprendizajes generando mayor inclusión.
Dichas propuestas focalizan en ciertos niveles y en la práctica se advierte que carecen de articulación generando, por lo tanto, en algunos casos efectos desfavorables o pocos solidarios con sus objetivos originales, superponiendo esfuerzos y recursos.
Por otra parte, tanto las TI, como el Plan de Materias Previas fueron alternativas aplicables una vez que el alumno ya había fracasado en su intento por aprobar alguna materia es decir, dispositivos compensatorios que apuntan a la retención y que no siempre tienden a mejorar los desempeños académicos de los alumnos, como tampoco contribuyen a fortalecer la autonomía. Se advirtió, en consecuencia, que era necesario planificar una propuesta integral que incluyera instancias que fortalecieran las trayectorias escolares, que constituyeran nuevas oportunidades educativas para avanzar en los procesos iniciados. En este sentido se creó el Plan integral de fortalecimiento de las Trayectorias Educativas que fue una propuesta cuyo objetivo es mejorar las condiciones de aprendizaje de los alumnos en todos los niveles, ofreciendo alternativas educativas variadas que procuren un abordaje estratégico de los contenidos escolares que favorezcan la inclusión, permanencia y terminalidad de la escuela secundaria, con calidad educativa.
a- Ingreso
Desde el año 1986 en que se establece el ingreso por sorteo al colegio se desarrolla el curso de ingreso, o bien el curso introductorio en tiempos más recientes, como alternativa para afrontar la heterogeneidad en las aulas. Estas propuestas con variadas innovaciones en el tiempo tomaron como ejes estructurantes las áreas de lengua y matemática. Asimismo fueron concebidas como una instancia diagnóstica de saberes previos al respecto y como posibilidad de nivelación, es decir que todos los alumnos adquirieran los aprendizajes básicos para iniciar la educación secundaria.
Más allá de las valoraciones que puedan realizarse, se considera que dichas propuestas son acotadas, poco acordes al contexto en el que estamos inmersos, donde se imponen nuevas formas de entender y atender la heterogeneidad.
La igualdad de oportunidades educativas no significa que todos los alumnos deban aprender lo mismo en el mismo tiempo, sino que tal como lo refiere el actual Proyecto Académico y de Gestión Entendemos que “Igualdad de oportunidades educativas, inclusión y calidad” aluden a un derecho.
Por otra parte es necesario contemplar que el ingreso a la escuela secundaria implica para la mayoría de los alumnos un cambio importante. Un nuevo espacio, nuevos compañeros, nuevas propuestas pedagógicas y nuevos docentes. En síntesis un gran desafío para todos los alumnos y que como institución educativa debemos acompañar con propuestas acordes, incluyentes y que abarquen la complejidad que conlleva esta instancia particular.
En consecuencia se tomó la decisión de considerar un espacio introductorio que comprenda a la totalidad de las materias del primer año. La propuesta apunta a que en cada área, y desde el trabajo colaborativo de los docentes se planifiquen las actividades a desarrollar teniendo en cuenta algunos criterios generales, para que todos los alumnos puedan ir construyendo saberes, un sentido de pertenecía, esto es, sentirse parte de: un grupo, un espacio áulico, de su propio aprendizaje.
Los objetivos que se plantean para el desarrollo del espacio Introductorio son:
• Favorecer el acceso a la institución en todas sus dimensiones, para que los alumnos se desenvuelvan efectivamente de un modo progresivo.
• Implementar una propuesta pedagógica que, atendiendo a las especificidades de cada campo del conocimiento, inicie y promueva un proceso de enseñanza que favorezca las condiciones de aprendizaje de los alumnos.
En este sentido proponemos los siguientes criterios generales:
Acordar un plan de trabajo (planificación) que considere los siguientes aspectos:
• Presentación de la materia: el modo y las formas en que comunicarán algunos de los sentidos que implica aprender lengua, matemática, historia, representa una oportunidad interesante para convocar a los alumnos, para seducirlos, motivarlos e introducirlos en el campo del conocimiento específico. Qué discursos, y qué actividades serán lo suficientemente potentes para esta apertura, serán las decisiones que deberán consensuar entre los docentes.
• Asimismo también es importante desentrañar cuales son las habilidades cognitivas que los alumnos deberán poner en juego en todo el proceso, y en qué medida es posible potenciarlas a través de actividades diversas de complejidad creciente.
• La definición de un contrato pedagógico: simplemente explicitar un modo de relación pedagógica que encuadre la tarea escolar, donde quede claro los derechos y obligaciones que todos deben asumir para cumplir con los objetivos educativos previstos.
• Evaluación: Definir criterios de evaluación para la valoración del proceso de enseñanza y aprendizaje y la toma de decisión respecto a las revisiones necesarias para la continuidad del mismo. Ello incluye sin duda, la valoración del desempeño de los alumnos con propósito de identificar tempranamente particularidades a atender.
La finalización del período introductorio no debe representar una etapa diferente en el proceso de enseñanza y aprendizaje, sino solo el inicio, por lo que se estima que se enlaza naturalmente con la continuidad del mismo.
b- Revisión del Bloque Académico: cambio de eje del alumno a la enseñanza
Se denomina Unidad Pedagógica al tramo que comprende un único período de enseñanza y de aprendizaje de dos años de duración, coincidentes con los dos primeros años de la escolaridad secundaria. El concepto de unidad pedagógica alude a un todo articulado y secuenciado en un grado de complejidad creciente, donde el proceso de enseñanza y de aprendizaje tiene un comienzo y su desarrollo se va revisando y monitoreando en función de los desempeños logrados. Lo cierto es que cada sujeto que aprende se debe incorporar en ese proceso a partir de su trayectoria, y no siempre lo que trae está disponible para asimilar lo nuevo, por lo tanto las propuestas pedagógicas deben ser flexibles, atender a estos requerimientos y a la vez potenciar las capacidades de los sujetos.
En el llamado Bloque Académico las estrategias se centraban en el acompañamiento de los alumnos con dificultad. La nueva hipótesis planteada por nuestra gestión consiste en afirmar que resulta insuficiente trabajar desde el lugar de la dificultad, con estrategias compensatorias, sino que es necesario empezar a trabajar desde la enseñanza y esto nos lleva a la otra hipótesis que es que las capacitaciones generales de grandes auditorios, no tienen un alto impacto en las prácticas educativas.
La idea, entonces, fue trabajar con los profesores coordinados por especialistas en didácticas específicas para compartir distintos espacios culturales, trabajar en colaboración con estos coordinadores que pueden aportar ideas, sentarse a pensar proyectos, observar qué hacen, ver qué cosas están pasando en una clase, pensando en convertir el aula en un espacio más participativo con personas que tengan pertinencia, aportar otra mirada.
En este sentido sostenemos que la evaluación forma parte del proceso de enseñanza y de aprendizaje, y como tal debe referenciar la totalidad de dicho proceso. Cada área podrá definir las instancias y modalidades (observación del desempeño en el aula, producciones diversas, cuestionarios orales o escritos, resolución de problemáticas, entre otras) que considere pertinentes, pero todas deberán considerar al menos dos evaluaciones por cada trimestre.
Así proponemos considerarse prioritariamente la evaluación de progreso, es decir, los logros que cada alumno va alcanzando teniendo en consideración el punto de partida, sus saberes previos. Esto es que los aprendizajes alcanzados en etapas tempranas no serán evaluados con parámetros homogéneos que no consideren los procesos individuales mirados integralmente.
c- Tutorías
La característica fundamental de los sistemas tutoriales es la de cumplir la función de nexo entre la Institución y los alumnos, un puente que permita personalizar el proceso de enseñanza- aprendizaje a fin de pasar de lo meramente informativo a lo comunicativo-educativo.
La función prioritaria del tutor es complementar actualizar, facilitar, y posibilitar la mediación pedagógica. Acompañará un proceso, lo enriquecerá desde su experiencia y desde los conocimientos que posee. A partir de las mismas, intenta crear condiciones favorables para que los estudiantes tengan la posibilidad de aprovechar lo que la escuela les ofrece y permanezcan en las aulas aprendiendo. Por lo tanto constituye una instancia clave para la escolaridad de aquellos alumnos que por distintas circunstancias tienen dificultades para responder exitosamente a las exigencias de la escuela secundaria.
En este sentido, nos centramos en los primeros años de la educación atendiendo a alumnos que comienzan a transitar la escuela secundaria pues la gran mayoría de los alumnos que viven experiencias de fracaso son de primero y segundo año. Así, las tutorías son pensadas como un instrumento valioso para facilitar la escolaridad de los alumnos, el sentido formativo de los espacios y los tiempos institucionales, distintos de los de clase, destinados al acompañamiento pedagógico.
Asimismo el trabajo tutorial se lleva a cabo en dos niveles el individual en la medida que aborda situaciones o problemáticas que sólo pueden comprenderse en función de las necesidades de los alumnos que las atraviesan y grupal dado que el curso constituye el ámbito de pertenencia y de referencia de los alumnos.
Además, la tutoría se vincula con dos propósitos complementarios: la atención a situaciones problemáticas, vinculadas con la convivencia, con el rendimiento académico o con situaciones extraescolares problemáticas y el trabajo en torno a la experiencia escolar cotidiana que permite analizar y consolidar logros, experiencias positivas y placenteras, anticipar problemas, desarrollar propuestas diversas. El tiempo disponible, las demandas de los alumnos, las urgencias van perfilando las tutorías hacia determinadas prácticas y estilos.
La finalidad de la acción tutorial es el sostén, seguimiento y la orientación individual y grupal en los procesos vinculados con el estudio y la inserción social en la clase y en la institución.
Los encargados de curso del Departamento de Orientación Educativa (DOE) analizan cada situación y aconsejan la pertinencia de acceder a este espacio a los alumnos que reúnen las condiciones citadas y sugieren planificar los encuentros de tutorías de acuerdo a los siguientes ejes:
El rol del tutor no es de desarrollar nuevos temas, dar clases teóricas ni transmitir oralmente la información. La función del tutor es la de asegurar que los alumnos hayan comprendido los contenidos y sean capaces de analizar, reflexionar, discutir y aplicar los nuevos conocimientos. El tutor no será portador de contenidos, sino que será un facilitador del aprendizaje.
La tutoría debería ser un espacio transitorio, una vez logrado los objetivos que se persiguen, los alumnos ya no deben concurrir, pues se busca mejorar los desempeños y mayor autonomía.
d- Espacio puente para 2° año
En los últimos años se ha observado un aumento de las dificultades que se le presentan a los alumnos en la preparación de materias que deben rendir en las mesas examinadoras, lo que trae aparejado el fracaso de muchos de ellos y su consecuente repitencia.
Estas dificultades se presentan en forma acentuada para los alumnos que deben pasar de 2do a 3er año. Sostenemos que un factor agravante es que en 2do año es la primera vez que los alumnos enfrentan una mesa de examen. A raíz de esta situación, y pensando en nuevas estrategias que permitan un tránsito exitosos en estas instancias decisivas de las trayectorias de nuestros alumnos, es que se puso en práctica, de manera experimental, un espacio puente optativo durante el mes de febrero de 2017. La finalidad de este espacio consistió en que los alumnos pudieran preparar con docentes del colegio, nombrados para tal fin, hasta dos materias para las mesas de examen del turno de alumnos regulares del mes de marzo de 2017.
Dicho espacio está destinado a aquellos alumnos que, al finalizar el turno de examen de regulares del mes de diciembre, adeudan tres o más materias para rendir en el llamado de febrero/marzo. Esta acción se constituyó como un puente académico que está dirigido entonces, a aquellos alumnos que tienen altas probabilidades de repitencia de 2do año.
Los profesores de dichos alumnos, junto con los encargados de curso y las Secretarias Académicas analizan y establecen las materias que cursaron cada alumno en condiciones de acceder a esta modalidad de trabajo.
La cantidad de encuentros semanales de cada materia depende de la carga horaria que tiene la materia durante el ciclo lectivo. Para este espacio de trabajo se designan docentes del nivel que estén interesados en participar de esta experiencia. Cabe destacar que los docentes que llevan adelante esta propuesta integran las respectivos mesas de examen. Los encargados del equipo de orientación acompañan a los alumnos y profesores durante todo este período.
En este espacio puente se trabajan y evalúan los contenidos abordados durante el año en la asignatura, pero este trabajo no reemplaza a la evaluación que debe hacer el alumno en el llamado de febrero/marzo.
e- Trayectorias Escolares Alternativas (TEA): el plan de previas
Los trayectos inteligentes fueron creados en el año 2013 como un dispositivo pedagógico para resolver el problema vinculado con la repitencia. Esta estrategia pensada como trayectos educativos personalizados permitía a los alumnos un recorrido alternativo a la repitencia.
Los alumnos pasaban de año y cursaban las materias desaprobadas (hasta un máximo de 5) a contraturno. Con su curso cursaban solo las materias correlativas a las ya acreditadas. En los horarios que correspondía cursar materias cuya correlativa no estaban aprobadas, los alumnos asistían al Taller de Trabajo Académico, un taller generalista que los orientaba para estudiar y hacer la tarea. Compartían este mismo espacio, alumnos de 4º, 5º y 6º año.
Cuando asumimos, a principios de junio nos encontramos con las cursadas del TI del primer cuatrimestre casi finalizando. Una de las primeras decisiones que tomamos, fue para el 2º cuatrimestre hacer que los alumnos ingresaran al aula, a la totalidad de las materias de su nivel, incluso a las materias correlativas a las desaprobadas. Esta decisión estuvo centrada en la idea de que la diferencia entre un alumno que tenía dos asignaturas previas y uno que tenía tres, a la hora de cursar en su nivel era una diferencia cuantitativa.
En cuanto a TTA (Taller de Trabajo áulico) entendíamos que el espacio para enseñar y aprender una disciplina es el propio espacio disciplinar por lo tanto se decidió suspender el Taller y que los alumnos asistieran a la totalidad de las cursadas en su nivel.
Consideramos que las trayectorias no encausadas resultan de una suma de factores, donde no siempre el aprendizaje y su complejidad es la causa principal. Cada situación debe ser abordada en su totalidad, debiendo interactuar los diferentes actores institucionales para garantizar una atención integral y una respuesta acorde a las necesidades detectadas.
Quiere decir que las TEA (Trayectorias Escolares Alternativas) constituyen una oportunidad desde el punto de vista académico y, según el caso, deberán articularse con otro tipo de recomendaciones, más relacionadas con la atención de cuestiones personales, con todo lo que ello implica.
En este marco, las TEA tienen por objetivo continuar con la mejora de las condiciones de aprendizaje de los alumnos, y las estrategias cognitivas y por sobre todas las cosas superar las dificultades relevadas.
En este sentido proponemos la posibilidad de recursar la materia no aprobada en el término de un cuatrimestre de modo presencial, con dos encuentros semanales a contraturno, con una carga horaria de 80 o 160 minutos (según la carga horaria de las materias en cuestión) a partir de un plan de trabajo elaborado para tal fin. Se espera desarrollar una tarea de enseñanza más personalizada, considerando los aprendizajes que se puedan alcanzar, los contenidos y habilidades requeridas, en un proceso de evaluación continua.
f- Plan de egreso para alumnos no graduados
Un problema que ha estado en las sombras durante años es el de los alumnos que egresan del Colegio pero no se gradúan. Tal situación genera una problemática particular dada la desarticulación del vínculo que se produce entre la institución y estos alumnos. En el mes de mayo de 2015 el Colegio contaba con 96 estudiantes que habiendo egresando aún no habían concluido sus estudios; 63 de ellos pertenecían a la promoción 2014 y 33 a promociones más antiguas. Frente a esta situación el Programa Aulas de Graduación apeló a recursos no habituales como la plataforma Aulas Web que la UNLP desarrolló para la educación a distancia.
El Programa consiste en la apertura de cursos semipresenciales de cuatro meses de duración durante los cuales se desarrollan clases, ejercitaciones y tareas vía Aulas Web y este trabajo a distancia se complementa con un encuentro presencial por mes destinado a evaluaciones parciales. Al finalizarel curso, y si el alumno cumple con todos los requisitos planteados, habrá aprobado la materia.
Las aulas funcionan en el segundo semestre de cada año y se abren en las disciplinas que concentran el mayor porcentaje de materias adeudadas por los egresados no graduados. En la prueba piloto llevada a cabo durante el año 2015 se abrieron Aulas de Física, Matemática y Lengua y Literatura de 6º año.
Para llevarlo adelante se cuenta con: un docente por cada una de las materias que integran la propuesta y un tutor del proceso de matriculación de los alumnos y de los aspectos tecnológicos, en estrecha vinculación con el equipo docente.
La selección del personal docente es a propuesta de los Jefes y/o Coordinadores del Departamento y Sección; y los contenidos son una adecuación, de los programas correspondientes, a las nuevas condiciones educativas.
g- Aulas Web
El formato escolar, tal como lo conocemos, es estructurado y sometido a criterios de evaluación comunes y estandarizados. Las nuevas tecnologías, llegaron para quedarse y cobran vida sobre la base de la personalización, la persuasión y el compromiso, provocando un fuerte choque con los propósitos y “tiempos” de la enseñanza y de aprendizaje de la escuela.
Los educadores, debemos romper con la lógica de pensar a la tecnología desde un sentido solamente de consumo. Debemos involucrarnos en desafíos concretos sobre cómo, dónde, cuándo introducir las nuevas tecnologías en el aula, porque se trata de dos lógicas y modos de configuración del conocimiento muy diferentes. No es un problema de contar con los recursos, sino de comprender el cambio cultural que nos involucra a todos y que nos impulsa, a repensar la escuela como la institución incuestionable cuando se trata de pensar la transmisión de los bienes simbólicos culturales.
En este sentido creemos importante implementar el entorno de enseñanza y aprendizaje orientado a desarrollar actividades educativas mediadas por tecnologías digitales, a fin de que todos los estudiantes puedan acceder a contenidos, propuestas de trabajo y desarrollos programáticos establecidos por los docentes. Si bien en la actualidad muchos de nuestros docentes implementan tecnologías, creemos necesario incrementar aún más mecanismos de formación en cómo utilizar plataformas educativas innovadoras mediadas por las tecnologías.
Es, además una propuesta de abordaje pedagógico fundamental para que aquellos alumnos que se ven impedidos de concurrir al establecimiento, ya sea por razones de salud o de actividades de intercambio cultural, tengan a su alcance la posibilidad de incorporarse al sistema y estar en contacto permanente con los docentes y contenidos curriculares del Colegio, necesarios para la evolución en sus desempeños.
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