
La Lengua de Señas en Argentina (LSA) es la lengua natural de la Comunidad Sorda Argentina y no es universal. Cada país posee su propia lengua de señas que las personas sordas adquieren naturalmente, transmitiendo de generación en generación, de adultos a niños.
El acceso al lenguaje de señas, en ámbitos como la educación y los servicios públicos, es fundamental para los derechos humanos de las personas sordas, dijo hoy Human Rights Watch. Se dice que si las personas sordas estuvieran reunidas en un solo lugar, formarían la cuarta nación más grande ¡del mundo. “Para las personas sordas, el acceso a la lengua de señas es clave para romper las barreras de comunicación y poder participar en la sociedad como cualquier otra persona”, dijo Lea Labaki, investigadora junior de derechos de las personas con discapacidad para Human Rights Watch. “El derecho de las personas sordas a acceder a escuelas, tratamientos médicos o tribunales depende de la oportunidad para usar su propio idioma”.
Las lenguas de señas son lenguas naturales, nacidas y creadas por las comunidades sordas, hechos sociales, que se transmiten de generación en generación; no son códigos artificiales ni formas manualizadas de las lenguas orales.
La Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad reconoce y promueve el uso de las lenguas de señas y establece que tienen el mismo estatus que las lenguas habladas y obliga a los estados partes a que faciliten el aprendizaje de la lengua de señas y promuevan la identidad lingüística de la comunidad de las personas sordas.
Valorar esta lengua y fomentarla en diferentes ámbitos como principio de lucha contra la discriminación.
Algunos mitos sobre las lenguas de señas.
Durante décadas, las lenguas de señas en general han sido incomprendidas y rechazadas. Esta situación cambió significativamente desde que la lingüística les confirió el estatus de lenguas.
En nuestro país las investigaciones de Massone y Machado fueron las pioneras en la descripción y estudio de la Lengua de Señas Argentina.
A continuación destacamos algunos de los preconceptos e ideas erradas más comunes acerca de las lenguas de señas y las personas sordas:
- La lengua de señas constituye un sistema único universal, compartido por todos los sordos del mundo. Falso. Cada comunidad sorda desarrolla su lengua de señas particular. Existen las Lenguas de Señas Uruguaya, Venezolana, Brasileña, Sueca, etcétera.
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Son conjuntos de gestos, las señas se parecen al significado que intentan representar. Falso. Si bien, como toda lengua, hay señas que se asemejan a determinadas partes del objeto que nombran, las lenguas de señas son esencialmente arbitrarias. Esto puede verificarse comparando diferentes lenguas de señas, comprobaremos que cada una realiza significados similares mediante configuraciones manuales diferentes.
- Las personas sordas son necesariamente mudas. Falso. La persona sorda no posee ningún impedimento físico o articulatorio para emitir vocalizaciones.
- Las personas sordas saben leer los labios y manejan la lengua escrita de la comunidad mayoritaria. Falso. En realidad son pocas las personas sordas que alcanzan buenos niveles de lectura comprensiva y producción escrita en el castellano.
Biografía utilizada para este texto.
Campos, M. d. C. Practicas auténticas de lectura y su incidencia en el desarrollo de las competencias comunicativas y lectoras de alumnos sordos en una escuela pública de Educación Especial del conurbano bonaerense. Tesis de posgrado. Magíster en Escritura y Alfabetización. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, 2017-07-12.https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.1391/te.1391.pdf
Casal, V., & Sosa, S. I. Configuraciones prácticas de apoyo de educación especial en contextos educativos situados en escuelas comunes. [Actas], Congreso Internacional de Investigación (3 : 2011 : La Plata). https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.1374/ev.1374.pdf
Lucrecia Luis para la revista educaitva El Arcón de Clio. Río Grande. Tierra del Fuego Psicopedagoga
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