Artigas: Un héroe argentino. Segunda parte

Loading

La liga de los “ Pueblos Libres”

José Gervasio Artigas.Enarbolando una bandera Celeste y Blanca , cruzada por una franja roja Artigas derrotó a las fuerzas porteñas en varios combates y la influencia de Artigas se extendió sobre Entre Ríos , Santa Fé , Corrientes , Córdoba y Misiones conformando la «Liga de los Pueblos Libres» que en principio luchaban por las autonomías provinciales y en contra del centralismo porteño, pero sin perder la conciencia de pertenencia a la Nación que conformaban las provincias Unidas del Río de la Plata.
El 23 de Abril de 1815 una insurrección popular depone al Gobernador Delegado de Santa Fe, Eustoquio Días Vélez. El Cabildo santafesino se hace cargo del poder y nombra Gobernador interino a Francisco Antonio Candioti.

En esta ocasión ( 26 de abril de 1815), Santa Fé elige como su primera bandera a la «bandera de Artigas» , que unificaba bajo sus pliegues tanto a Santa Fe como a Entre Ríos, y era el pabellón de la Federación contra el Directorio de Buenos Aires, y por mucho tiempo la bandera de Artigas flamearía en las puntas de las chuzas santafesinas.
La bandera de Artigas “representa en primer término la independencia oriental pero identificada con la argentina y todo el continente, es decir con la soberanía del pueblo americano…” aunque el propio Artigas manifestaba que » Mi bandera no es signo de separatismo, sino de disidencia.»

La situación del Director Posadas se volvió insostenible y escribía al Brigadier Miguel Soler: “ Rondeau renuncia, Artigas renunció y nos destrozó 500 hombres. Los oficiales que ha hecho prisioneros me escriben que los he sacrificado inocentemente porque la causa de Artigas es justa. Belgrano renunció y está enojado. San Martín dice que a su mayor enemigo no le desea aquél puesto. Díaz Velez renunció y está enojado. ¿ no es cosa de locos?
Poco después, Posadas debe renunciar y es designado como Director Supremo su sobrino, Carlos María de Alvear. Al asumir , Alvear ofreció la independencia de la Banda Oriental, de las Provincias Unidas y el inmediato reconocimiento como entidad definitivamente emancipada. «Es decir, que para evitar que las ideas de independencia absoluta y organización confederal continuaran difundiéndose en todo el país, los hombres de la Capital por sí y ante sí, propugnaban el desprendimiento de una de las secciones más importantes de las provincias Unidas del Río de la Plata».

Artigas se negó a éste ofrecimiento pues él » no luchaba para erigir a su tierra natal en estado independiente» , al contrario era el más decidido sostenedor de la unidad nacional sobre la base del respeto mutuo de las partes que componían un todo, y le escribía al gobernador de Corrientes ( en enero de 1815) “no es mi ánimo derramar la sangre preciosa de los americanos, pero las circunstancias se han estrechado de tal modo, que debemos hacer respetable nuestra justicia si queremos que ella triunfe…”

El 15 de enero de 1815, las tropas de Artigas derrotan a las fuerzas directoriales comandadas por Dorrego, en la batalla de Guayabos. El 25 de febrero , los porteños, derrotados en todos los frentes por las tropas federales de Artigas y sus segundos, abandonaron Montevideo. Poco tiempo después, Alvear fué derrocado como Director Supremo por las tropas de Alvarez Thomas.

Caído Alvear, las tropas eligen como Director Supremo a José Rondeau y como substituto a Ignacio Alvarez Thomas.

Encontrándose el primero al mando del Ejército del norte, el Director Substituto hace emitir un bando al Cabildo de Buenos Aires reivindicando la figura de Artigas ya que “…la rectitud de intenciones de este invicto general, es tan notoria y la ha acreditado de un modo tan plausible, que no podéis dudar de ella sin agraviar su decoro…” a la vez que en la plaza de la Victoria se quemaron públicamente, los bandos emitidos por Posadas y Alvear contra Artigas, entre otros aquél que le ponía precio a su cabeza.

En marzo, la provincia de Córdoba depone al gobernador Ocampo ( puesto por Buenos Aires) y a principios de abril, una asamblea provincial declaró la Independencia de la provincia, haciéndolo “ bajo los auspicios y protección del general de los Orientales”

El caudillo oriental volvió a creer en la necesidad de contar con un gobierno organizado en las Provincias Unidas – de las cuales la Banda Oriental formaba parte – y el 29 de abril, hace saber al Directorio que “… Hoy mismo van a salir mis circulares convocando a los pueblos bajo mi mando y protección, para que por medio de sus respectivos diputados entiendan en la ratificación espontánea de la elección que para ejercer la Suprema magistratura, recayó en la muy benemérita persona del Brigadier José Rondeau y en calidad de suplente, en la del general del Ejército Auxiliar don Ignacio Alvarez…” agregando “ que nada sea capaz de contrariar nuestra unión y en lo sucesivo, solo se vea entre nosotros una gran familia de hermanos…”

En mayo de 1815, el gobierno de Buenos Aires envía a dos delegados, Pico y Rivarola, para negociar con Artigas la solución del conflicto por lo que el caudillo oriental vuelve a reiterar su ofrecimiento de confederación similar al presentado en la Asamblea del año XIII y a reclamar el pago de indemnizaciones por los daños ocasionados por las invasiones porteñas. ( algo inaceptable para las autoridades residentes en Buenos Aires).

Bandera de los Treinta y Tres Orientales.
Bandera de los Treinta y Tres Orientales.

La respuesta que recibió fué la siguiente : «Buenos Aires reconoce la independencia de la banda Oriental del Uruguay renunciando a los derechos que por el antiguo régimen le pertenecían… ” a la vez que agregaba en la cláusula séptima “ …Entre Ríos y Corrientes quedarían en libertad de elegirse o ponerse bajo la protección del gobierno que gustaren» Esta insólita respuesta fué rechazada nuevamente por Artigas.

Los pueblos del Litoral y Córdoba, convocados en abril por Artigas, se reunieron en junio, en un congreso en el Arroyo de la China para tratar el reconocimiento al Directorio, pero Artigas desconfiaba de la buena fé de los porteños, por lo que escribe a Andrés Guacarary, gobernador de Misiones:” vendrá el tiempo en que debamos hacer ostentación de nuestra grandeza y que las armas orientales no se rindan a los tiranos ni a los enemigos de nuestra libertad…”

El congreso de Arroyo de la China resuelve enviar representantes a Buenos Aires para entrevistarse con las autoridades, antes de emitir su reconocimiento. Mientras tanto, Alvarez Thomas envió un poderoso ejército contra Santa Fé para reincorporarlo a la órbita de Buenos Aires, a la vez que arresta a los diputados que enviara Artigas y los encierra en la fragata “Neptuno”.

En agosto de 1815, mientras el general Viamonte invadía Santa Fé y elegía un gobernador adicto a Buenos Aires, los diputados del congreso oriental fueron puestos en libertad y llevaron a Artigas la propuesta del gobierno de Buenos Aires en el sentido de reconocer la independencia de todos los territorios de Misiones, Entre Ríos , Corrientes y la Banda Oriental, con la obligación de mandar diputados al Congreso de Tucumán.
Este ofrecimiento nuevamente fué rechazado por el oriental, quien escribía al Cabildo e Montevideo que “…si Buenos Aires no cambia de proyecto, no podré ser indiferente a sus hostilidades y, sin desatender a Portugal, yo sabré castigas la osadía de éste y contener la imprudencia de aquella…”

A su vez, el gobierno de Buenos Aires, en una medida incomprensible, destierra a muchos partidarios de Alvear, enviándolos engrillados a la banda Oriental, a disposición de Artigas para que “ dispusiera de ellos a su antojo “.
Entonces, se reinicia la guerra : Santa Fé se subleva en marzo de 1816 y con el apoyo de tropas artiguistas, los santafesinos derrotan a Viamonte, obligándolo a rendirse, tomándolo prisionero y remitiéndolo con casi todos sus oficiales al campamento de Artigas en el “Hervidero”.

El 3 de abril en Santa Fé, “ se enarboló la bandera del coronel D. José Artigas, se replicó y hubo salva de cañón y fusiles…”

El Congreso de Tucumán y la Banda Oriental

Mapa_ARGENTINA_1816A raíz de los sucesos de Santa Fé, el Directorio envía al Gral. Manuel Belgrano la orden de bajar con su ejército del Norte hasta la provincia rebelde. Una vez en Rosario, Belgrano envía sus emisarios para entablar negociaciones con los santafesinos y llegar a un entendimiento pacífico.
Como consecuencia de ello, se firma el histórico acuerdo de Santo Tomé entre Eustoquio Díaz Vélez ( por las fuerzas dependientes de Buenos Aires) y Cosme Maciel ( jefe de las fuerzas santafesinas) por el cual se suspenden las hostilidades, se separa del mando del ejército a Belgrano y toma su lugar Díaz Vélez.
Este pacto trae aparejada la renuncia del director Alvarez Thomas el 16 de abril de 1816 y se nombra Director Supremo ( interino) a Antonio González Balcarce.
Inmediatamente, Balcarce remite sus representantes a Santa Fé para sellar los puntos del acuerdo, pero Artigas – que no había consentido la firma de dicho tratado – advierte al gobernador santafesino (Mariano Vera) sobre las funestas consecuencias del acuerdo y comunicó que “… mando a retirar todas las tropas de esta banda, dejando a ustedes en el libre ejercicio de deliberar lo conveniente”.
El 28 de mayo, Santa Fé y Buenos Aires suscribieron un acuerdo de paz, se reconocía la autonomía santafesina y esta provincia se comprometía a enviar sus diputados al Congreso de Tucumán y en el art. 13º del mismo se establecía que a pesar de haberse realizado el convenio sin la intervención de Artigas, como “auxiliante de Santa Fé,… los diputados de Buenos Aires pasarán inmediatamente a ajustar tratados con dicho jefe…” para convenir la incorporación de la Banda Oriental con sus representantes al Congreso de Tucumán.
Buenos Aires no cumplió los términos del tratado por cuanto no lo ratificó sino que lo elevó para su ratificación por parte del Congreso de Tucumán, razón por la cual Santa Fé los declaró nulos y ordena que “…sus diputados pasen a concluir su comisión ante el Jefe de los Orientales por si sucede lo que asta provincia apetece, de que tengan término las desavenencias que entorpecen los progresos de la causa de América.,..”
El Congreso de Tucumán nunca ratificó los tratados del 28 de mayo, por lo tanto Santa Fé al no ser reconocida como provincia, nunca pudo mandar sus representantes al mismo y no habiendo pasado los diputados de Buenos Aires al campamento de Artigas para iniciar tratativas de paz como se acordara el 28 de mayo, se rompieron nuevamente las hostilidades en el Litoral, por lo que Entre Ríos, la Banda Oriental y Corrientes, tampoco mandaron sus diputados al Congreso.
Por orden del Congreso, un poderoso ejército al mando de Eustoquio Díaz Vélez invade nuevamente Santa Fé, mientras tropas directoriales al mando de Montes de Oca y Balcarce, invaden Entre Ríos.
El 9 de Julio de 1816, con la ausencia de las provincias de Santa Fé y Entre Ríos ( invadidas por Buenos Aires) Corrientes ( no reconocida) y la Banda Oriental ( en estado de guerra contra el Directorio) el Congreso de Tucumán declara la Independencia Nacional.

El Ocaso del guerrero. La invasión portuguesa

220px-Estatua_de_Artigas_en_Washington_DC_-_José_Luis_Zorrilla_de_San_Martín_(2)La burguesía oriental, que había apoyado decididamente a Artigas desde 1811 hasta 1815, comenzó a darle la espalda a raíz de la sanción , del “Reglamento Provisorio para el fomento de la campaña y seguridad de sus hacendados” de septiembre de 1815. Este proyecto, opuesto a los intereses de la oligarquía oriental, ordenaba distribuir las tierras fiscales y la “ …de los malos europeos y peores americanos… “, entre “ los negros libres, los zambos de esta clase, los criollos y los indios…” con la expresa finalidad de que “…los mas infelices sean los más privilegiados…”

 

En agosto de 1816 los portugueses, con un ejército de 15000 hombres, invadieron nuevamente la Banda Oriental .Luego de sostener una desesperada lucha – sin apoyo de los porteños – y con apenas 8000 hombres mal armados, Artigas fué derrotado en sucesivos combates y en enero de 1817 los lusitanos tomaron Montevideo.
El nuevo Director Supremo Juan Martín de Pueyrredon ( nombrado por el Congreso de Tucumán a principios de mayo de 1816), en la entrevista que mantuvo con San Martín en Córdoba, acordó en lograr la colaboración de Artigas para la causa de la independencia a la vez que colaborar con éste en “ dificultar e incluso hacer abortar el avance portugués sobre la preciada pieza oriental.”
El general Gonzalez Balcarce, al enterarse de los intentos de Pueyrredon sobre la pacificación con Artigas y el envío de regimientos de Buenos Aires a Mendoza, le escribió al Director Supremo el 31 de mayo advirtiendo que “ si Buenos Aires queda sostenido en tal caso por su milicia, presiento un desenlace ominoso en la mira del jefe de los orientales. Cualesquiera sean las estipulaciones sancionadas para conciliar la paz estable entre ambos territorios, dejan lugar a la interpretación arbitraria del general Artigas, luego que …no encuentren obstáculo en la fuerza de línea que hasta aquí ha sofocado sus maquinaciones más ruinosas.. sus promesas, hasta la fecha (las de Artigas) aunque halagüeñas, no disipan el temor de esta guerra civil ”.
Esta advertencia de Balcarce fue contestada por Pueyrredon el 24 de junio desde Tucumán tranquilizándolo en el sentido de que “… la respetable fuerza cívica de la capital y la numerosa caballería de nuestra campaña, alentadas sobre la confianza de un gobierno justo y liberal, son más que suficiente antemural contra las pretensiones de los orientales…”
A su escribió desde Córdoba el 22 de julio de 1816, al Gral. Díaz Velez ( que comandaba el ejército contra Santa Fé) “ …entretanto, prevengo a VS que suspenda todo movimiento hostil contra Santa Fé hasta que el resultado de mis ulteriores disposiciones y tratativas pacíficas con aquél gobierno me determinen la conducta que debo observar” y ordenó la remisión de los cuerpos de línea para reforzar al incipiente Ejército de los Andes, comenzando por oficiales sin cuerpo fijo, piezas de artillería, piquetes de regimientos, reclutas y luego el regimiento nº 8, que operaba en Santa Fé.
Puesto manos a la obra, Pueyrredon hizo llegar monturas y pólvora al caudillo a fin de fortificar su firme decisión de frenar la usurpación en ciernes , conjuntamente le transmitió expresiones de aprecio y confraternidad, prometiéndole asimismo toda la ayuda posible en la emergencia. Lamentablemente Artigas destinó los envíos de Pueyrredon a sus adláteres del Litoral que resistían…al gobierno de Buenos Aires”

 

El 20 de agosto, Artigas contestó la carta de Pueyrredon haciendo acude de recibo de las montura y la pólvora a la vez que, respecto de las manifestaciones de paz, contestaba “ …el enviado de VE me tiene asegurada la expresión de su buen deseo de reconciliación. El mío no es menos y solamente resta que si ha de efectuarse la unión, terminen por parte de ese gobierno las providencias alarmantes. Deben decirlo muy en breve los resultados de Santa Fé . Mientras ese pueblo no se halle restablecido en su sosiego, yo no podré indicar un solo medio de convención amigable” mientras mandaba un oficio a Mariano Vera ( gobernador de Santa Fé) para que exigiera la inmediata rendición de las tropas porteñas y en su caso, los persiguiera “ sin misericordia (si es posible) hasta el mismo Buenos Aires” .
El 7 de septiembre Mariano Vera escribía a Pueyrredon que había recibido uno de los oficios de Artigas agregando “ las relaciones de este pueblo con el mencionado jefe (Artigas) son muy estrechas. El vivo interés que siempre ha tomado en nuestras desgracias nos constituye en la necesidad de ir conformes en nuestros sentimientos”
La colaboración de la burguesía oriental con los invasores portugueses, fue haciendo cada vez más difícil la resistencia de los patriotas encabezados por Artigas. El mismo expresaba a sus tenientes lo necesario que era que “ …sus paisanos trabajen para defender su país, mas bien que para sostener a sus enemigos. ¡ es un dolor que los paisanos sean tan insensibles a este deber! Si ellos no ayudaran a los portugueses, ya habríamos concluído con todos ellos…” y se quedó peleando contra el imperio portugués y sus aliados directoriales, para defender el suelo argentino solo con sus gauchos, indios y negros.

 

Bibliografía Consultada.

Abad de Santillán , Diego

«Historia Argentina» Tipográfica Editora Argentina, Bs.As. 1965

Alvarez, Juan

«Las guerras civiles argentinas» Eudeba, Bs.As. 1984

Cragnolino, Silvia

» Los pactos preexistentes» CEAL, Bs.As. 1984

De la Vega, J.C.

«Consultor de Historia Argentina». Edic. Delma. Bs.As. 1994

Demicheli, Alberto

«Origen Federal Argentino» Edit.Depalma .Bs.As. 1962

Gianello, P.

«Historia del Congreso de Tucumán» Ed. Troquel, Bs.As. 1968

González Arrili, B.

«Historia de la Argentina». De. Nobis, Bs.As. 1964

González Arzac, Alberto

«Caudillos y Constituciones» Colec. Estrella federal. Bs.As. 1994

Floria, C.-García Belsunce C.

«Historia de los Argentinos» De.  Larousse. Bs. As. 1992.-

Gammalsson, Hialmar E.

«Juan Martín de Pueyrredón»  Edit. Goncourt, Bs. As.  1968

González Arzac Alberto

“Caudillos y Constituciones”. Colec. Estrella Federal, Bs. As.1994

Halperin Donghi, Tulio

«De la revolución de independencia a la confederación Rosista». Min. Cult .  y Educ. De la Nación. Bs. As. 1998. –

Levene Ricardo

«Nueva Historia Argentina » STE Editores, Bs.As. 1964

Lopez Rosas, José R.

«Historia Constitucional Argentina» Edit. Astrea. Bs.As. 1970

Luchillo, Lucas – Romano, Silvia –   Paz, Gustavo

«Historia Argentina». Edic. Santillana, Bs. As. 1995

Mitre Bartolomé

«Historia de San Martín». Biblioteca «La Nación» Bs. As. 1907

Molinari, Ricardo Luis

» Crónica Histórica Argentina» Edic. Codex – Bs. As. 1968

Orsi René

«Historia de la disgregación rioplatense». A. Peña Lillo, Bs.As. 1969

Otero, José Pacífico

«Historia del Libertador Don José de San Martín». ( tomos I, II, III y IV) Cía. Arg. De Editores, Bs. As. ( ¿1932?)

Paso, Leonardo

«Los caudillos y la organización nacional» Ed. Sílaba Bs.As. 1970

Paz José María

“Memorias póstumas” ( 3 tomos) Edit. Albatros, Bs. As. 1945

Petrocelli, Héctor B.

«Las misiones orientales » Colec. Estrella federal. Bs.As. 1995

Pérez Amuchástegui, A.J.

«Ideología y Acción de San Martín» EUDEBA, Bs. As. 1966

Piccinali, Hector Juan

“San Martín y Rosas” Colec. Estrella federal, Bs. As. 1998

Ravignani Emilio

“Asambleas constituyentes argentinas” Tomo V , Bs. As. 1938

Rizzi Miguel Angel

“Historia de la revolución de Mayo y la emancipación Americana” Ed. Quillet, Bs. As. 1945 (tomos IV y V)

Romero José Luis

“Las ideas políticas en la Argentina” . F.C.E. Bs. As. 1975

Rosa, José María

«Historia Argentina» Ed. Oriente, Bs.As. 1974

Saldías Adolfo

“Historia de la Confederación Argentina” EUDEBA 1968

Sampay Arturo E.

“Las constituciones  de la Argentina ( 1810/1972) EUDEBA, 1975

Scalabrini Ortiz, Raul

Política Británica en el Río de la Plata. Plus Ultra. Bs.As. 1971

Sierra Vicente D.

“Historia de la Argentina” – Edic. Garriga Argentina SA,  tomo – 1810/1813- Bs. As. 1962

Silva Vila, Juan

“Ideario de Artigas”.  Impr. LIGU, Montevideo1942

Simian Susana

«La Revolución de Mayo» CEAL Bs.As. 1984

Todd, José María

“Recuerdos del Ejército de Operaciones contra el Emperador del Brasil” Betograf SRL, Bs. As. 1959

Zorrilla de San Martín, Juan

“”la epopeya de Artigas” Barcelona, 1916

Autores varios

“Imagen y Recepción de la Revolución Francesa en la Argentina” CEL, Bs. As. 1990.

Autores Varios

“San Martín” Revista del Instituto nac. Sanmartiniano nº 36. Bs. As. 1955

Autores varios

«Crónica de la Historia Argentina».  Colec. Nuestro Siglo. Bs.As. 1992

Foto del avatar
Acerca de Julio Ruiz 58 Articles
Profesor de Historia. Colegio Cervantes y Jesús Sacramentado de Bolívar, Argentina. Ex Intendente de la Ciudad de Bolívar en la Provincia de Buenos Aires, Argentina en el período 1987-1991. Abogado. Integrante de la Asociasón San Martiniana en su caracter de presidente. Columnista en el Diario La Mañana. Obras Históricas entre otras: Blandengues, “La Odisea”, “Historias que hicieron cuentos”, “Paginas de una historia olvidada”. “Hubo un tiempo que fue Hermoso”una creación colectiva de ex alumnos, Bachilleres de la promoción 1972 del Colegio Nacional de Bolivar (Bs As). Los Negritos de San Martín. “La historia, un cuento y un libro”

Sé el primero en comentar

Deja un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


*